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Control de acceso vehicular: ¿qué opciones existen?

Los sistemas de control de acceso vehicular son fundamentales para garantizar la seguridad de personas y propiedades. Existen diferentes métodos que permiten gestionar el paso de vehículos, desde los más clásicos a otros que combinan el uso de aplicaciones móviles y Bluetooth.

A continuación te explicamos las características, ventajas y desventajas de los sistemas de control de acceso para vehículos más utilizados en la actualidad.

Métodos de control de acceso vehicular más utilizados 

Los métodos de control de acceso vehicular más populares son los controles por RFID y por LPR (lector de placas de matrícula). Te contamos las particularidades de cada uno:

Control por RFID 

El sistema RFID usa la tecnología de identificación por radiofrecuencia activa a varios metros de distancia. Para ello se utiliza una etiqueta, que se adhiere al parabrisas del vehículo; cuando el vehículo se acerca al punto de control, el lector analiza si está registrado en la base de datos. De forma paralela, se envía una señal de activación para permitir la apertura de las barreras. En el caso de los camiones de mercancías, la etiqueta suele ir adherida sobre la superficie metálica del vehículo.

Este sistema también se puede utilizar con un lector de proximidad, que permite la apertura de la barrera cuando el usuario aproxima la tarjeta.

Más allá de su coste elevado, las principales desventajas del control de acceso por RFID son su bajo alcance (generalmente entre 50 cm y 6 metros si funciona con RFID UHF) y la necesidad de disponer de un lector y de un suministro de energía para funcionar.

Control por LPR 

Los sistemas LPR (Lisense Plate Recognition) obtienen imágenes a través de una cámara para su lectura y procesamiento. Para ello, es necesario que un foco LED infrarrojo interactúe e ilumine la placa de la matrícula.

La imagen se procesa con un software que está capacitado para reconstruir las zonas con poca visibilidad y poder descifrar correctamente los datos. Generalmente, los datos obtenidos (como la fecha, la hora o la placa de matrícula) se almacenan en una base de datos.

El control por LPR suele utilizarse con diferentes mecanismos de bloqueo, como barreras, portones mecanizados o bolardos automáticos.

Los principales inconvenientes de este sistema son que requiere de equipos externos para el procesamiento de datos y que el reconocimiento está limitado por la capacidad del chip de la cámara, por lo que no suele ser recomendable para accesos con mucho tráfico.

El mejor sistema de control de acceso vehicular en la actualidad

Actualmente, ENTRIX se presenta como un innovador control de accesos por smartphone para el ámbito residencial y empresas. Una de sus principales ventajas es su fácil instalación tanto en puertas automáticas para vehículos y personas, así como barreras, pilonas y tornos automáticos. Esta solución funciona a través de señales que se envían por Bluetooth LE y permite abrir cualquier acceso automático con el uso de la ENTRIX App en tu smartphone.

ENTRIX cuenta con dos planes: el BASIC y el PREMIUM. El plan BASIC está indicado para uso residencial, sin límite de usuarios ni puertas; por su parte, el plan PREMIUM está pensado para empresas y entidades, e incluye la gestión por grupos de accesos, así como registro de aperturas y una Hotline de asistencia técnica.

Las principales ventajas de ENTRIX en comparación a los sistemas de control por RFID y LPR son su mayor alcance (hasta 100 m), su precio y la facilidad de instalación. Además, se trata de un sistema muy seguro al aprovechar, como emisor, el dispositivo más unipersonal que tenemos a nuestro alcance: nuestro teléfono móvil.