Los ladrones que actúan en domicilios de manera organizada suelen dividirse las tareas. Previamente a la ejecución de los robos, algunos miembros de las bandas realizan rondas de prospección, que les permiten localizar las viviendas más apetecibles por su facilidad de acceso o porque suponen que en ellas hay objetos de alto valor o dinero en efectivo.
Una vez localizadas las mejores viviendas, es común que las marquen para saber cuándo están vacías o quién vive en ellas. Por ello, conocer estos indicativos es fundamental para poder prevenir estos robos.
Tipos de marcas que los ladrones dejan en las puertas
Las marcas de los cacos domiciliarios suelen consistir en símbolos permanentes realizados con lápices, bolígrafos u objetos punzantes. Los lugares escogidos son la propia puerta de entrada o su dintel, el marco del timbre o de algún interruptor cercano, el buzón e incluso las botoneras del ascensor o del portero automático.
Del amplio abanico de marcas utilizadas por ladrones en viviendas, éstas son las más preocupantes para sus ocupantes:
Marcas indicativas de que la vivienda está vacía
Cuando no hay nadie en la casa, las señales más utilizadas son:
- Una letra “X” mayúscula: los moradores de la casa se han ausentado por varios días o semanas.
- Una letra “X” mayúscula inscrita dentro de una circunferencia: la casa está vacía en ese momento, pero los dueños regresarán en un período de tiempo corto.
- Un número inscrito en el interior de una circunferencia: señala el mes del año en el que el inmueble suele estar vacío.
- Un rombo: esta señal se coloca en aquellas viviendas que están permanentemente vacías.
Marcas indicativas de quién vive
Los ladrones también son capaces de robar en el interior de una vivienda ocupada por sus moradores, generalmente por el procedimiento de la distracción o del descuido.
En esos casos, sus colaboradores marcan aquellas viviendas habitadas por personas a las que, supuestamente, será más fácil engañar o despistar:
- Un rectángulo con una raya horizontal en el borde derecho: mujer de avanzada edad que vive sola.
- Un corchete a derechas entrelazado con un corchete a izquierdas: en la casa reside una persona inválida o con movilidad reducida.
Marcas indicativas del estado de la vivienda
Respecto al estado de la vivienda, entendiéndose como tal su idoneidad para ser violentada, éstas son las dos señales más relevantes:
- Tres círculos consecutivos: vivienda fácilmente accesible.
- Tres “f” minúsculas entrelazadas, simulando una lazada de tres nudos: en el inmueble hay objetos de valor y/o dinero en efectivo.
Más allá de estas señales concretas, si observamos algún tipo de símbolo discretamente marcado en los lugares indicados, hemos de sospechar que nuestra vivienda ha sido o está siendo controlada con fines poco legítimos.
Otras señales
Antes de señalizar las viviendas con las marcas definitivas, los encargados de la vigilancia previa pueden dejar las siguientes señales provisionales, a fin de evitar pasarse horas o días vigilando una vivienda de manera permanente:
- Trocitos de mondadientes
- Pedacitos de papel o cartón
- Tiras de celofán
- Hilos y sedales
Estos elementos se colocan en los resquicios inferiores de las puertas y en las juntas de las ventanas, y son prácticamente invisibles para quien no está avisado de su colocación.
Si las puertas o ventanas se abren, los palillos y papeles se caen al suelo, el celo se despega y los hilos y sedales se destensan o se rompen. De esa manera, el compinche de quienes pretenden acceder a la vivienda sabe si ha habido movimiento en la casa.
Cómo actuar si se observa la existencia de alguna señal sospechosa en un domicilio
Evidentemente hay que borrar las señales, pero, antes de hacerlo, es importante que seamos cautos: los amigos de lo ajeno pueden estar más cerca de lo que pensamos y no debe olvidarse que algunos de estos delincuentes pueden comportarse de forma violenta si son descubiertos.
Por tanto, si tenemos la sospecha de que alguien pueda estar dentro de nuestro domicilio, lo más efectivo es llamar a la policía desde el exterior de la vivienda y esperar a su llegada para acceder a la misma.
Y si hemos visto las señales justo en el momento en que salíamos de casa, o estamos seguros de que nadie ha entrado en nuestro inmueble, también es recomendable avisar a la policía para que examine las señales antes de proceder a borrarlas.
Asimismo, es necesario notificar al vecindario para que esté al tanto y en guardia. En este sentido, lo más efectivo es encargar al presidente de la comunidad que coloque avisos impresos en las zonas comunes del edificio o urbanización. Además de su valor informativo, esos avisos públicos ejercen un efecto disuasorio: a la mayoría de los ladrones no les suelen gustar las complicaciones y buscarán otros lugares donde los vecinos no estén tan prevenidos.
Cabe tener en cuenta que, aunque hayamos borrado las señales, su presencia indica que nuestra vivienda ya ha estado en el punto de mira de los cacos. Por tanto, si nos encontramos en esa situación nunca está de más reforzar las medidas de seguridad de la vivienda.