En los últimos años, el incremento de robos con fuerza en viviendas ha provocado que exista una mayor demanda de habitaciones del pánico. En este artículo te contamos qué características tienen estas habitaciones bunkerizadas, cómo se diseñan y cuáles son las ventajas de disponer de una en tu hogar.
¿Qué es una habitación del pánico?
Una habitación del pánico es una habitación blindada, un espacio de seguridad diseñado para aportar protección y refugio ante una situación de peligro o de emergencia.
Se puede acudir a este cuarto si se tiene constancia de que han entrado ladrones en la casa, para no tener una confrontación con ellos y evitar posibles agresiones, pero también puede resultar de utilidad ante desastres naturales.
Aunque cada cuarto de seguridad es diferente y se adapta a las necesidades del propietario, todos ellos suelen tener una serie de características comunes:
Ubicación discreta
Estas estancias se localizan en lugares de la vivienda que puedan pasar desapercibidos. Si hay un intruso en la casa, lo que menos queremos es que sepa que los moradores están escondidos; es mejor que crea que no están o que han huido al notar su presencia.
La habitación del pánico en casa se suele ubicar en el falso fondo de un armario, o en zonas como el sótano. Lo que se busca, en cualquier caso, es que su presencia no sea evidente y que permita a sus moradores acceder a él de forma rápida y sencilla. Por eso, en muchos casos se instala en el dormitorio principal.
Acceso controlado y comunicaciones
La puerta es uno de los elementos más importantes, como luego veremos. Es necesario que cuente con un sistema de seguridad que impida el acceso desde fuera y que disponga de algún sistema que facilite la comunicación con el exterior.
Confort
Aunque su finalidad es ofrecer protección, las habitaciones del pánico no solo deben estar equipadas para sobrevivir, sino que también deben incluir comodidades para que la estancia sea lo más confortable posible. Hay que prever que las personas van a estar asustadas y pueden verse en la necesidad de utilizar esta habitación más tiempodel deseado.
Elementos de una habitación del pánico
Seguridad, funcionalidad y comodidad son, por tanto, los tres pilares fundamentales a la hora de diseñar y construir una habitación del pánico. Vamos a ver qué elementos básicos deben constituir ese diseño:
Puerta reforzada
Si los intrusos llegan a detectar la presencia de esta habitación, es probable que intenten entrar en ella. Para que cumpla con su función de resguardar a los habitantes de la casa, la habitación debe contar con una puerta reforzada (lo más habitual es una puerta acorazada), con cerraduras de última generación, un sistema de cierre automático y bisagras a prueba de palancas.
Paredes y ventanas resistentes
Tan importante como es la puerta, lo son las paredes y las ventanas (estas últimas son opcionales y no siempre son recomendables).
Todos los elementos que rodean la estancia tienen que ser resistentes frente a los impactos, las balas, e incluso el fuego. El objetivo es conseguir un espacio que sea realmente infranqueable y que garantice la seguridad de los ocupantes pase lo que pase fuera.
Sistema de alarma
La habitación del pánico tiene que contar con un sistema autónomo de alarma que esté conectado a una empresa de seguridad o directamente con la policía.
El objetivo es que la situación se resuelva lo antes posible, y para eso es necesario que la policía se persone cuanto antes en el domicilio.
Sistema de comunicaciones
Al margen de la alarma, estas habitaciones tienen que contar con un sistema de comunicación bidireccional como una línea de teléfono o un intercomunicador para comunicarse con quien está fuera de la estancia. Principalmente, con la policía cuando llegue.
Suministros de emergencia
Como nunca se sabe cuánto tiempo habrá que pasar en una habitación de seguridad, es conveniente que en la misma haya suministros esenciales como agua embotellada, alimentos enlatados, un botiquín de primeros auxilios, linternas y algunas mantas.
Ventilación y servicios sanitarios
Un cuarto sin ventilación puede suponer un riesgo para la salud. Por eso, una habitación del pánico debe contar con su propio sistema de renovación del aire, por si los usuarios tienen que permanecer en ella durante un tiempo. Además, también es necesario disponer de un baño o inodoro portátil.
Reserva extra de energía
Para el caso de que la luz llegara a cortarse, es conveniente contar con fuentes alternativas de energía. Pueden ir desde un pequeño generador a paquetes de pilas para las linternas y baterías portátiles para los teléfonos móviles.
Comodidades
Al margen de los elementos básicos e imprescindibles para garantizar la seguridad y un mínimo confort, la habitación se puede equipar con mobiliario y comodidades: sofás, una cama, aparatos electrónicos, etc.
Ventajas de tener una habitación del pánico en casa
No es casualidad que cada vez más personas tengan una habitación de este tipo en su domicilio, esto se debe a las múltiples ventajas que se derivan de ella:
Seguridad ante robos o invasiones de propiedad
En caso de robos, la habitación del pánico proporciona un refugio seguro y protege la integridad de los moradores de la casa y de los bienes que se almacenen en ella.
Protección ante desastres naturales
En determinados países donde desastres naturales como terremotos o huracanes son frecuentes, la habitación del pánico aporta protección y refugio hasta que la situación se calme.
Tiempo para reaccionar
Tener una habitación de este tipo y esconderse en ella da tiempo a las personas a ponerse a salvo mientras espera la llegada de la policía.
Tranquilidad
Para muchas personas, el solo hecho de saber que cuentan con una habitación de seguridad en su casa es suficiente para que se sientan realmente tranquilas y a gusto en su hogar.