A la hora de elegir si es más adecuado instalar una puerta metálica o una puerta de madera, es importante tener en cuenta qué ventajas y desventajas tiene cada tipo de puerta en términos de seguridad, durabilidad, funcionalidad y estética.
En este artículo te ayudamos a tomar la mejor decisión según tus necesidades.
1. Seguridad:
Uno de los aspectos más relevantes a la hora de decidir entre una puerta metálica y una puerta de madera es sin duda el de la seguridad. En este sentido, las puertas metálicas ofrecen una mayor resistencia contra apalancamientos, perforaciones e intentos de robo en general.
Por su parte, las puertas de madera maciza también pueden ser resistentes, pero son más vulnerables ante herramientas de palanca o fuego. Su nivel de seguridad depende en gran medida del tipo de madera y del refuerzo metálico que puedan incorporar.
Ambos tipos de puertas permiten la instalación de elementos de seguridad, como cerraduras multipunto, bisagras antipalanca o un sistema de control de accesos vía smartphone.

2. Vida útil y mantenimiento
Las puertas metálicas tienen una mayor resistencia a factores externos que las puertas de madera, como por ejemplo a los golpes, la humedad y los cambios de temperatura. Suelen requerir de poco mantenimiento, especialmente si están galvanizadas o disponen de algún recubrimiento especial.
Las puertas de madera, en cambio, son más susceptibles de deteriorarse con el paso del tiempo, especialmente en exteriores. La humedad y los rayos ultravioletas pueden deformar, agrietar y decolorar la madera, especialmente si no se aplican los tratamientos adecuados. Además, también pueden sufrir daños por plagas, como las termitas.
Así pues, las puertas de madera están indicadas especialmente para interiores, cuando no es necesario un alto nivel de seguridad ni controlar los accesos.
3. Aislamiento
Las puertas de madera ofrecen un buen aislamiento térmico y acústico natural, ideal para mantener la temperatura interior y reducir el ruido procedente del exterior. Las puertas de metal suelen ser menos efectivas en este cometido, sin embargo, hay modelos de puertas metálicas que cuentan con aislamiento interior de poliuretano o de lana mineral, que permiten un mayor aislamiento térmico y acústico.
4. Estética
Si hablamos de estética, la madera sin duda destaca por su calidez, elegancia y adaptabilidad al espacio. Existen infinidad de maderas, tallas, acabados y barnices para dotar la puerta de un estilo u otro, según las necesidades a nivel de diseño.
Las puertas metálicas pueden resultar más frías en ambientes residenciales, por lo que son más comunes en zonas industriales. No obstante, actualmente algunos modelos de puertas metálicas ofrecen diseños más atractivos, con detalles de diseño o acabados que imitan la madera.

5. Coste
En cuanto al precio, las puertas metálicas tienden a ser más económicas que las de madera, ya que, como materia prima, el metal es más barato que la madera. Esta inversión inicial puede verse además notablemente incrementada si elegimos maderas nobles, como el roble o el nogal. Además, las puertas de madera generalmente requieren de un mayor mantenimiento, lo que a la larga incrementa ese coste.
No obstante, las puertas metálicas pueden ser más caras si son acorazadas o en función de los elementos de seguridad de los que disponga y de sus acabados.
¿Qué opción elegir?
La elección entre una puerta metálica y una puerta de madera dependerá de tus necesidades y de los factores que consideres más importantes.
- Tanto las puertas metálicas como las de madera son óptimas en caso de querer priorizar la seguridad, ya que ambas permiten incorporar elementos para evitar las intrusiones, ofreciendo además la posibilidad de instalar sistemas de control de acceso.
- En caso de que la puerta esté ubicada en exteriores o en zonas húmedas, la mejor opción son las puertas metálicas, ya que resisten bien el desgaste y las condiciones climatológicas adversas.
- Las puertas de madera, en cambio, están indicadas cuando valoramos más la estética y la calidez que da la madera, así como para climas fríos o a nivel acústico (aunque una puerta metálica bien aislada cumple perfectamente en este aspecto).